David Gonzalez 1D
miércoles, 13 de abril de 2016
LEUCODISTROFIA METACROMATICA
La leucodistrofia metacromática es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por una acumulación de sulfátidos en el sistema nervioso central y en los riñones. Existen tres formas de la enfermedad: infantil tardía, juvenil y adulta.La prevalencia estimada es de 1 caso de cada 625.000. La forma infantil tardía es la más frecuente y suele comenzar a la misma edad que se aprende a caminar, con hipotonía, dificultades para caminar, atrofia óptica y regresión motora que precede a un deterioro mental. El sistema nervioso periférico resulta sistemáticamente afectado (se produce una disminución de las velocidades de conducción nerviosas). Este trastorno progresa hasta un estado de descerebración al cabo de pocos años, con resultado de muerte dentro de los 5 años posteriores al inicio de los síntomas. Los síntomas de la acumulación de sulfátidos deben monitorizarse de forma sistemática, particularmente en la orina (sulfatiduria). La forma juvenil se inicia alrededor de los 4 o 5 años de edad, con detención del desarrollo intelectual, seguido por una regresión motora, ataques epilépticos y ataxia. La enfermedad no progresa con tanta rapidez como la infantil, sin embargo el resultado acaba siendo igualmente fatal, la mayoría de los pacientes mueren antes de alcanzar los 20 años de edad. En la forma adulta, el inicio se da alrededor de los 15 años de edad, aunque a menudo no hay un diagnóstico hasta la edad adulta. Los signos clínicos incluyen tanto los trastornos motores como los psiquiátricos, aunque con una progresión lenta. La enfermedad puede manifestarse en forma de ataques epilépticos. La sulfatiduria siempre está presente pero en un grado menor que en las formas de aparición más temprana. La leucodistrofia metacromática se hereda de forma autosómica recesiva y es el resultado de la incapacidad para metabolizar el cerebrósido sulfato. En la mayoría de los casos la deficiencia enzimática es de arilsulfatasa A. El gen codificante para esta enzima se ha localizado en el cromosoma 22. En la forma infantil tardía la actividad de la actividad arilsulfatasa A es desde muy baja a inexistente. En la forma juvenil, la deficiencia enzimática y la sulfatiduria también están presentes pero de una forma menos acentuada que la forma infantil, mientras que la forma adulta hay una actividad enzimática residual. En raras ocasiones se han encontrado mutaciones en el gen codificante para un activador implicado en la hidrólisis lipídica, llamado SAP-B, localizado en el cromosoma 10. Los síntomas clínicos de la leucodistrofia metacromática debidos a esta deficiencia de activador son idénticos a aquellos que se encuentran en las formas infantil y juvenil. La arilsulfatasa A es normal pero los niveles de sulfatido están elevados. Es posible realizar tanto el diagnóstico prenatal como la búsqueda de individuos heterocigotos. No existe un tratamiento específico disponible para este trastorno. El trasplante de médula ósea puede ser de utilidad en pacientes con la forma infantil tardía o la juvenil si se aplica antes de la aparición de los síntomas, con el fín de estabilizar sus funciones neurocognitivas aunque no se garantiza su eficacia. Actualmente se está investigando el uso de una terapia enzimática sustitutiva.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)