Con un precio superior al millón de dolares, este extraño descubrimiento geológico, con un tamaño no superior a un dedo índice y de 72 quilates, se caracteriza por su rica paleta de colores y la calidad de su capacidad refractora, del cual recibe su peculiar nombre. Al ser un ópalo, se compone de sílice y de agua, y ha sido formado durante millones de años por fósiles de dinosaurios, más concretamente de dinosaurios marinos, ya que en la época jurásica el centro de Australia fue cubierto por un vasto mar interior, lo que ha permitido que el Arcoíris virgen encuentre sus condiciones idóneas para ser formado.
Esta peculiar gema está expuesta en Adelaida, desde el pasado 25 de septiembre hasta el próximo verano.
Bibliografía: www.taringa.net
www.elmundo.es
Alba Sánchez Rodrigo,
1º Bach B
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