Las emisiones de CO2 ya están frenando el crecimiento de los corales.
Los oceanógrafos llevan más de una década hablando de la acidificación de los océanos causada por las emisiones de CO2 producidas por la actividad humana. Pero la amenaza que supone este problema tangencial al cambio climático para algunos ecosistemas marinos ha empezado a reconocerse en los últimos años. En los últimos 200 años, los océanos han absorbido aproximadamente la mitad del CO2 generado al quemar combustibles fósiles. Y hoy en día, absorben el 25% de las emisiones cada año, lo que ha producido una acidificación de los océanos que afecta de forma negativa a muchas especies.Varios trabajos científicos han documentado en ese tiempo el gran retroceso que han sufrido los arrecifes de coral a consecuencia de la absorción de este exceso de dióxido de carbono por parte de los océanos de todo el mundo. Los corales son organismos especialmente vulnerables a la acidificación porque su crecimiento está basado en la incorporación de carbonato cálcico, algo que la corrosión producida por las aguas más ácidas dificulta. Las predicciones de oceanógrafos y expertos en cambio climático apuntan hacia un escenario en el que esta calcificación de los corales se podría transformar en disolución de sus esqueletos carbonáceos antes de final de siglo. El prestigioso investigador de la Carnegie Institution de Ciencias de la Universidad de Stanford en EEUU Ken Caldeira pudo incluso poner cifras al descenso de la calcificación de los corales: en la temporada 2008-2009 la formación de estos esqueletos de carbonato fue un 40% menor que en el mismo periodo de 1975-1976.
Pero nadie había visto en la naturaleza y en tiempo real qué parte de ese descenso se debe a la acidificación y cuál a otros procesos como la contaminación o el calentamiento de las aguas. Ahora, una investigación publicada en la revista 'Nature' y liderada por el propio Caldeira ha manipulado el pH del agua en un arrecife de coral australiano en One Tree Island, en la parte sur de la Gran Barrera de Coral, para demostrar que la tasa de calcificación en la era pre-industrial era mucho mayor que la actual.
"Este trabajo aporta la primera prueba sólida obtenida en un experimento en un ecosistema natural de que la acidificación de los océanos está ya frenando el crecimiento de los arrecifes de coral", explica Rebecca Albright, investigadora de la Carnegie Institution de Ciencias y primera firmante del trabajo. "La acidificación está causando estragos en las comunidades de coral hoy en día. Ya no es una amenaza futura, es una realidad hoy".
Los expertos aseguran que la única forma de atajar el problema es reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero de forma rápida y contundente. "La única forma real y efectiva que nos queda para proteger los arrecifes de coral es mediante reducciones drásticas de nuestras emisiones de dióxido de carbono. Si no actuamos en este tema de forma muy rápida, los corales y todos los organismos que dependen de él no sobrevivirá al próximo siglo", asegura Ken Caldeira.
http://www.elmundo.es/ciencia/2016/02/24/56cdf2a346163f3e7f8b459b.html
Julia de la Torre.1ºA Bach
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